domingo, 30 de diciembre de 2007


El III Congreso sobre convivencia escolar reúne a profesores y expertos

Alejandro Tiana inauguró el pasado viernes día 23 de marzo el congreso “De la educación socioemocional a la educación en valores”. Se trata del tercer congreso sobre convivencia escolar organizado por el Ministerio de Educación y Ciencia en el marco del Plan para la promoción y mejora de la convivencia escolar.

El Ministerio de Educación y Ciencia, a través del Instituto Superior de Formación del Profesorado, ha organizado el Congreso “De la educación socioemocional a la educación en valores”, inaugurado hoy por el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, y que se extenderá hasta el domingo. Se trata del tercer Congreso de Convivencia Escolar organizado por el Ministerio de Educación y Ciencia en el marco del Plan para la promoción y mejora de la convivencia escolar al que se han sumado sindicatos docentes, patronales educativas y confederaciones de asociaciones de padres y madres.

Tras la reflexión sobre las situaciones de quiebra de la convivencia, llevadas a cabo en los dos congresos anteriores (abril de 2005 y marzo de 2006), se planteaba en este congreso cómo contribuir al desarrollo de la convivencia en positivo estudiando el proceso que comienza en la educación emocional y culmina en la educación en valores.

Como están señalando las investigaciones más recientes, las emociones están también en la base del razonamiento moral, siendo imprescindibles para poder elaborar juicios de valor acerca de lo bueno y lo malo, iniciando de esta forma un camino que va a terminar en la educación en valores. De este modo, el Congreso ha tratado de analizar estos temas en su doble vertiente teórica y práctica.

Así, la primera conferencia, a cargo del presidente del Consejo Escolar de Cataluña, Pere Darder, se planteó de manera general el proceso que empieza en la educación emocional y acaba en la educación en valores. A continuación, la catedrática de Filosofía Jurídica, Moral y Política de la Universidad de Valencia Adela Cortina

La misma reflexión fue continuada el sábado por el escritor Eduardo Punset en su ponencia “competencia social y emocional” y el psiquiatra Luis Rojas Marcos con su ponencia “La salud emocional de los profesores”. Concluyó, el domingo día 25, Joseph M. Puig Rovira, Catedrático Teoría de la Educación de la Universidad de Barcelona, ofreció la última ponencia del congreso: “Convivencia y educación en valores”.

Junto a estas reflexiones de carácter más teórico, se presentaron programas concretos de desarrollo de la educación socioemocional y moral; así, Alberto Acosta presentó su programa, diseñado y puesto en práctica desde la Universidad de Granada, sobre “educación de los sentimientos y convivencia escolar”. También se llevaron a cabo varias mesas redondas en las que se presentaron diversas experiencias de centros educativos: cómo trabajar la educación socioemocional y en valores en los distintos niveles del sistema educativo, otras experiencias de diversos centros y, por último, la presentación de las buenas prácticas de convivencia que han merecido obtener el primer premio en el concurso convocado recientemente por el MEC en todo el Estado.

En definitiva, el Congreso se planteó los siguientes objetivos: Contribuir a la reflexión y propuesta de actuaciones para el fomento de la convivencia en los centros educativos, analizar la importancia de una adecuada educación socioemocional, así como su metodología y principales pautas de actuación docentes, revisar los principales planteamientos de la educación en valores, elemento imprescindible para una buena convivencia en los centros y conocer las principales experiencias que se están llevando a cabo tanto en el campo de la educación socioemocional como en el de la educación en valores.

En mi opinión este artículo es en parte el resumen de lo expuesto hasta ahora. En este congreso se han puesto en común las ideas de expertos y profesionales de la materia, opiniones que parten de la experiencia y que enriquecen la mejora en la convivencia escolar.

Interesante me parece la aportación sobre las emociones a este debate: “Formar ciudadanos autónomos, protagonista de su vida junto a sus iguales y conciudadanos, construyendo con ellos un “solidum” que garantiza y hace posible la interdependencia, es el objetivo de la educación, mientras que la felicidad está en el proceso de su búsqueda y no es un resultado final, por lo que la escuela debe trabajar prioritariamente las relaciones afectivas-emocionales”.

De nuevo se vuelve a demostrar que la escuela no solo sirve para que los alumnos adquieran nuevos conocimientos sobre diversas materias sino para que se conozcan a ellos mismos y a los que les rodean, siempre manteniendo un respeto mutuo.

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